La arquitectura como collage pretende revelar la poética del objeto arquitectónico a partir de la
articulación de residuos impresos de arquitectura. El collage es la argumentación de todas
las imágenes técnicas.
Le Corbusier, este
gran arquitecto, se ha interesado en este tema de los collage. Sus edificios, aunque no sus planes urbanos,
están repletos de los resultados de un proceso al que cabría considerar como
más o menos equivalente al del collage. Objetos y episodios son importaciones
entrometidas aunque conserva las matizaciones de su frente y su origen,
consiguen también un impacto totalmente nuevo a partir de su contexto cambiado.
Le Corbusier
Se plasmaba en la arquitectura, pero nunca en los planteos urbanísticos.
Imagen extraída de la Web
La habilidad de Le
Cobusier como bricoleur en su obra gráfica; de Alvar Aalto su casa en Muratsald; de Jean Prouvé una vertiente centrada en juntas y encuentros entre objetos.
El collage ha sido uno de los mayores
inventos plásticos del siglo XX. Trata de analizar como la copia, el tamaño de
los objetos, la pervivencia del autor original, o incluso el entendimiento de
la función como componente material por medio de los procesos de mezcla, forman
parte del universo del collage arquitectónico.
Sin embargo, pocos arquitectos del siglo XX, se sumaron e esta actitud del hombre “bricoleur”, tal vez, debido a de dicha actitud parecía carente de sinceridad y por representar una adulteración o una corrupción de principios.
Por otro lado, hay quienes desde la arquitectura juegan a hacer collages fotográficos, para imaginar edificios ficticios, y quien desde la fotografía juega a hacer de arquitecto creando ciertas ficciones que llegan a confundirse con la realidad.
Imagen ficticia extraída de la Web
Por último, en estas imágenes de la casa Collage de Bosch Capdeferro, concebida por sus autores Ramón Bosch y Elisabet Capdeferro, se puede observar un collage de construcciones ruinosas de diferentes épocas.